Y en su afán por recuperar la gloria, Steven se une a Peter Jackson para dar vida... animada, a la obra cumbre de Hergé. Las aventuras de Tin Tin se convierte así en una especie de Indiana Jones animado que lejos de echar a perder la historia, la hace trepidante, intensa y muy entretenida.

Tin Tin es un joven periodista que ha resuelto, junto a su fiel mascota Milú, los casos más emblemáticos del París de los años 30. Al comprar un modelo a escala del famoso barco Unicornio, Tin Tin se verá envuelto en una conspiración que pondrá en peligro su vida. En una trepidante carrera contra el tiempo, el periodista unirá fuerzas con Francis Haddock, un viejo y alcohólico hombre de mar, descendiente directo del que fuera capitán del Unicornio original. El secreto que oculta la desaparecida embarcación y el linaje de Haddock llevará a los aventureros a darle la vuelta al mundo para impedir que un siniestro enemigo se haga con el más grande tesoro que hayan contemplado ojos humanos.

Tomando los mejores elementos de la clásica Indiana Jones y la Última Cruzada, en la que conociéramos al entrañable Dr. Jones padre (Sean Connery), Spielberg se las ingenia para trasladar la esencia aventurera del tipo del sombrero  y el látigo a este film. Así, Tin Tin vendría a ser Harrison Ford y Haddock sería Connery.

Con un punto medio entre el realismo y la caricatura, la animación es de lo mejor que se ha hecho hasta el momento (no por nada ganó el Globo de Oro a mejor película animada... y de seguro el Oscar). El guión está también en su punto, y puede que no sea taaaan Hergé como se esperaba, pero eso es lo que muchos buscamos en una adaptación (o al menos yo): adaptar, que me cuenten la misma historia pero de otra forma.   Interesante ver como, a pesar de ser una película animada, Spielberg traslada todo su oficio al filme: los tiros de cámara, la forma de resolver las escenas... he still got it.

¿Cabría hablar de las actuaciones? Desde los tiempos de Gollum y Avatar se discute si deberían tomar en cuenta a los actores que dan vida a seres animados, y a pesar de los tecnicismos actuación hay. Andy Serkis demuestra nuevamente maestría al dar vida a Haddock, él nació para esta clase de papeles. Jamie Bell (Tin Tin) y Daniel Craig (Sakharine) hacen también un buen trabajo. Aunque, como dato curioso, los personajes de Craig y Serkis lucen físicamente como Spielberg y Jackson, respectivamente. Pequeños detalles para los espectadores más acuciosos. 

No esperaba mucho de Tin Tin, y quizá por eso me sorprendió tan gratamente. Más que una adaptación, un bello homenaje a Hérge (ojo con los créditos iniciales). Bien hecha, bien narrada, bien actuada... una película completa, un entretenimiento de los que uno nunca se aburre. Ojalá sea la primera de muchas porque desde el momento en que aparecieran los créditos finales ya esperaba ansioso una secuela. Muy, pero muy recomendable.