Por Luis Vidal:
Corría el año 2003 cuando la líder y vocalista del afamado grupo No Doubt iniciaba su carrera como solista. Por supuesto, ese trance no fue nada sencillo. Falta de inspiración, Stefani viajó a Japón, donde conoció a las Harajuku Girls, en el barrio de Akihabara. y así empezó.
El resultado de esa experiencia y las colaboraciones con Pharrel Williams, Lynda Perry y Andre 3000, es uno de los disco más atractivos de la década pasada y, uno de mis discos favoritos de todos los tiempos.
Love, Angel, Music, Baby combina muchos estilos y podría catalogarse como un álbum pop, pero mucho tiene de dancehall, hip hop, R&B, techno, funk y sintetizadores, entre otras rarezas. Y probablemente su gran atractivo sea ese, pues no hay dos rolas parecidas, cada canción tiene un sonido propio.
Con letras que hablaban de todo y una amplia paleta de sonidos se hace muy difícil elegir los "mejores" temas. Aunque sí resaltan "What you waiting for?" y "Hollaback girl", que se convirtieron en éxitos rotundos gracias, en parte, a sus divertidos y muy elaborados videoclíps.
Y ese es otro gran atractivo del disco: la propuesta visual pues. Salvo "Crash", cuyo PV recoge escenas de la gira promocional del álbum; todos los videoclips del álbum son buenos, vistosos, diferentes.
¿Como llegué a él? A diferencia de otros discos, este lo fui recopilando una canción a la vez. Y cada una me sonaba a single. Eso es Love, Angel Music, Baby, una gran colección de singles y por eso resulta tan bueno: no hay rolas de relleno.
Uno de los pocos discos de los que me gustan todas las canciones... y pensar que cuando escuché por primera vez "What you waiting for?" se me hacía rara, "mmm me gusta más en No Doubt" pensé. Me bastó un par de oídas para cambiar de opinión.
Recomiendo, además de los singles, mucho el dueto con André 3000 "Long way to go", que samplea fragmentos del histórico discurso de Martin Luther King; "Serious", con su embelesador intro de cuerdas sintetizadas y hook inolvidable, y el himno "Harajuku Girls", en el que Gwen agradece a sus musas por sacarla de la brecha creativa en la que estaba.
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