Conan… a la mayoría de nosotros nos suena familiar ese nombre, algunos lo recuerdan como un semidesnudo Arnold Schwarzenegger, mientras que otros lo recuerdan como el sujeto que se parecía a He-Man.
En esta nueva versión del personaje nos presentan a Khalar Zym (Stephen Lang), un rey obsesionado con las artes oscuras y la conquista del mundo para variar, quien en su búsqueda de un antiguo poder llega junto a su pequeña hija, Marique (Yoana Petrova), a la aldea de un muy joven pero letal Conan (Leo Howard). Después de una sanguinaria batalla que toma la vida su padre, Corin (Ron Perlman), Conan queda como el único sobreviviente de su aldea.
La historia continua 20 años después, donde un Conan ya adulto (Jason Momoa) busca venganza; mientras que Khalar Zym y su ahora también crecida hija, Marique (Rose McGowan), siguen en su búsqueda de aquel antiguo poder. Sus caminos se volverán a cruzar debido a Tamara (Rachel Nichols), una hermosa novicia destinada a estar con Conan y que a la vez, es la ultima pieza que Khalar Zym necesita para completar sus planes.
Dirigida por Marcus Nispel (director de “Pathfinder” y los remakes de “The Texas Chainsaw Massacre” y “Friday the 13th”) y escrita por Sean Hood (escritor de “Cube 2: Hypercube”) y la dupla Thomas Dean Donnelly & Joshua Oppenheim (escritores de la adaptación cinematográfica del comic italiano “Dylan Dog”).
Desde antes de su llegada a nuestro país, esta reciente versión de Conan traía consigo toneladas de críticas que no estaban mucho a su favor. Se podría decir que la dirección de Nispel fue buena, con algunas tomas bien seleccionadas y escenas de acción que nunca faltan para recuperar la atención del público, mientras que el guión no lo era tanto. Tal vez la historia no era mala, pero nos la contaron mal.
El casting tampoco fue malo, pero las actuaciones pudieron ser mejores. Las más resaltantes fueron la de Rose McGowan como Marique, retomando el papel de bruja desde su interpretación de Paige Matthews en la serie “Charmed” (2001-2006); y Leo Howard como el joven Conan, donde muestra sus habilidades en las artes marciales que actualmente luce en la serie “Kickin’ It” estrenada este año en Disney XD.
Por otro lado, las actuaciones de Jason Momoa y Stephen Lang se veían un poco flojas comparado con sus trabajos anteriores (“Games of Thrones” y “Avatar” respectivamente).
Si algo más se puede rescatar es la dirección de arte, la cual influyo bastante en que la película digiriera mejor y que las tomas fueran lo que son; también esta la post producción con efectos especiales razonablemente buenos.
Al fin y al cabo cumple con lo básico, entretener. Júzguela usted mismo.
0 comentarios