Por más bien que nos vaya, siempre llega un momento (aunque sea por pura curiosidad) en el que nos preguntamos “¿Cómo sería si pudiéramos regresar en el tiempo y arreglar algunas cosas..?”

Este es el caso del capitán Colter Stevens (Jake Gyllenhaal), un soldado que forma parte de un programa experimental del gobierno para investigar un reciente atentado terrorista a un tren que se dirigía a Chicago.

Despertando en el cuerpo de uno de los pasajeros; siendo guiado por una oficial de comunicaciones, Colleen Goodwin (Vera Farmiga), que controla a Stevens en sus viajes a través del tiempo; y acompañado por Christina Warren (Michelle Monaghan), su compañera de asiento en dicho tren; tiene la misión de averiguar quien es el responsable, viviendo una y otra vez los últimos 8 minutos del atentado.

Dirigida por Duncan Jones (director y escritor de “Moon”) y escrita por Ben Ripley (escritor de las ultimas 2 entregas de la saga “Species”).

Después de casi 4 años de espera, Ripley consiguió llevar a la pantalla grande su muy interesante rompecabezas cinematográfico; que, como una buena novela de suspenso, mantendrá a más de uno con los ojos bien abiertos. Por otro lado, un ritmo en montaña rusa bien distribuido y un juego de cámaras preciso son características de la buena dirección de Jones con las que se hizo conocer, y que ahora podemos ver una vez más en esta nueva entrega.

Las expresiones faciales y esencia que deja el multifacético actor Jake Gyllenhaal fue también pieza clave de este rompecabezas, personificando muy bien su papel y dejando el clásico “No me imagino otro actor haciendo de ese personaje”.

Una muy buena historia que no te dejará espacios para aburrirte y que de alguna manera u otra te hará participar en la búsqueda del culpable. Si te gusta un buen thriller y/o la ciencia ficción, no puedes dejar de verla.