La única referencia que tenía de esta recordada franquicia era la versión de Tim Burton de hace 10 años. De hecho, en ese entonces no me pareció tan mala, aunque tampoco me impresionó. Por ello, no tenía muchas ganas de ver esta nueva versión pues últimamente los reboots de Hollywood han sido más fallidos que otra cosa. Reconozco que me equivoqué, y no sabes lo feliz que me hace el haberlo hecho :D

Porque El Planeta de los Simios: (R) Evolución es una excelente película, con todo lo que los blockbusters deberían tener: grandes dosis de entretenimiento sin descuidar la trama, con una historia bien planteada y bien contada.

El film relata el origen de la saga, donde un joven científico, Will Rodman (Un magnífico James Franco), obsesionado con encontrar la cura para el Alzheimer, creando una droga que le permite al cerebro curarse a sí mismo, la que prueba en monos. Aunque se cree que el experimento fracasa, da como resultado a Caesar, una cría de mono con una inteligencia superior. Rodman lo lleva a casa y lo cría como a un hijo, en una de las relaciones padre-hijo más conmovedoras que he visto en cine en mucho tiempo.

Obviamente, si conoces la historia del Planeta de los Simios, sabes como terminará la cosa; aún así la película te mantiene al borde del asiento durante sus 2 horas de duración. Pero no, no todo es drama porque sobre la segunda mitad del film hay acción, pero más que eso, hay suspenso en grandes cantidades.

Franco demuestra que es de los mejores intérpretes de su generación, Andy Serkys da vida a un Caesar más humano que muchos de nosotros, los secundarios hacen un buen trabajo, aunque tanto el personaje como la actuación de Freida Pinto estaban de más. Aún así, no empaña la maravillosa historia de onda reflexiva y hasta ecologista que tenemos frente a nosotros.

Los efectos especiales están bastante bien y aunque la animación no sea lo más espectacular que se haya visto es bastante creíble.

Y quizá este film no sé revolucionario ni se convierta un clásico pero eso sí, tiene escena memorables y tan poderosas que hacen de un simple "No" una declaración de independencia que toca las fibras más sensibles del espectador. Una verdadera sorpresa, intensa, entretenida y sobre todo: muy humana. Tienes que verla de todas maneras, muy recomendable :D