Desde hace mucho quería ver esta película. ¿Por qué? porque la trama que presenta el trailer se hacía tan peculiar y el reparto tan espectacular que parecía ser una comedia diferente e ingeniosa. Y no me equivoqué. Los Hombres que miraban fijamente a las cabras es de esas películas con argumentos safados que, por estar bien actuadas, bien escritas o bien dirigidas, terminan por convencer al espectador.

Bob Wilton (Ewan McGregor) es un periodista que luego de ser abandonado por su esposa decide ir en una misión suicida a cubrir la guerra en Irak. En ese viaje conocerá a Lyn Cassidy (George Clooney), un antiguo miembro del ejército americano que dice perteneció a una división especial que utilizaba poderes paranormales.

Mientras sus vidas se cruzan en un viaje por las accidentadas tierras de medio oriente, Bob descubre la historia de Bill Django (Jeff Bridges), creador de esa división especial y mentor de Lyn. Lo que sigue es una serie de disparatadas situaciones e hilarantes flashbacks en una historia que tiene de cierto más de lo que podríamos creer.

Basado en el libro del mismo nombre, el film recuerda mucho a las ácidas comedias de los hermanos Coen y esto no es malo pues, aunque no logra la calidad de una pela hecha por ellos, está bien hecha, pero sobre todo: muy bien actuada. Destaca el trabajo de Bridges, mientras que Clooney recuerda algo a su celebrado Danny Ocean y hace una buena dupla con McGregor.

Muy recomendable, divertida, distinta y con un excelente soundtrack (La escena final, aunque nada especial, me encantó).